¿Qué es la Nube y cuáles son sus principales características?

La Computación en la Nube procede el término en inglés Cloud Computing y hace referencia al uso de servicios a través de Internet. Abarca desde las aplicaciones integradas como servicio — Software as a Service (SaaS) — a través de la red, hasta el hardware y software de los Centro de Datos que proporcionan estos servicios ( Nube).

Por tanto los términos Computación en la Nube, Cloud Computing, Cloud o Nube agrupan varios conceptos tecnológicos bajo un denominador común: el consumo de recursos informáticos como servicio a través de Internet.

El uso de la Nube implica que los usuarios no necesiten disponer de ningún software instalado en su equipo personal, ya que podemos acceder a los programas y aplicaciones a través de Internet, en cualquier momento y desde cualquier lugar, a través de un ordenador, Smartphone o cualquier otro dispositivo con conexión a la red.

El concepto de Cloud Computing está muy presente en el día a día de nuestra sociedad y aunque en muchas ocasiones no seamos conscientes de ello, cada vez su impacto en ella es más profundo. Basta con consultar nuestro correo electrónico, realizar una búsqueda en Google, usar las redes sociales o escuchar música online, para estar haciendo uso de servicios alojados en la Nube.

Por tanto, entre las principales características de la Nube podemos destacar las siguientes:

Autoservicio bajo demanda

En la Nube los usuarios tendrán el control sobre las aplicaciones, servicios y contenidos que desean consumir es decir, sus actividades digitales cada vez serán más autodirigidas.

Escalabilidad

La Nube cuenta con la posibilidad de aumentar o reducir las funcionalidades que ofrece a cada cliente con gran agilidad, en función de sus necesidades puntuales y sin necesidad de dar de alta nuevos contratos o efectuar penalizaciones. De la misma manera, el coste por su uso variará en función de dichos cambios.

Movilidad

Uno de los grandes avances de la Computación en la Nube es la posibilidad de acceder a los servicios contratados desde cualquier dispositivo, en cualquier lugar, siempre que se disponga de conexión a Internet, ya que el acceso se realiza a través de la red.

Multiformato y multiplataforma

Gracias a la versatilidad que ofrece la Nube, cada vez son más las aplicaciones que se exponen en múltiples formatos y plataformas, así como poder ser utilizadas desde diferentes situaciones por usuario.

Multiusuario

La Nube permite a varios usuarios compartir los mismos medios y recursos informáticos, con la consecuente optimización de su uso.

Pago por uso

En la Nube se usa el modelo de facturación basado en el consumo, con lo que el pago que deberá abonar el cliente, variará en función al uso del servicio Cloud contratado.

Virtualización

Gracias a la virtualización, muchos de los programas desarrollados en la época de esplendor del ordenador personal, pueden ser migrados a la Nube para ser ejecutados sin limitaciones o restricciones de dispositivos o sistemas operativos, incrementando su utilidad. Además va a posibilitar que usuarios puedan trabajar desde sus dispositivos móviles con programas que hasta entonces, sólo podían ser utilizados desde equipos con mayor potencia.

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Gracias a la nube, los usuarios podrán acceder a una oferta de servicios y aplicaciones en la red gratuitos o a un coste muy razonable, sin necesidad de contar con un equipamiento y dispositivos específicos.

Trasladar a la nube nuestros procesos de trabajo nos permitirá descubrir diversas herramientas para ser más productivos y extraer todo el potencial de las aplicaciones web y del software como servicio.

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